Disfrutar de un espacio acuático propio en casa es un anhelo cada vez más alcanzable gracias a la variedad de opciones disponibles en el mercado. La tecnología de filtración y tratamiento del agua ha avanzado notablemente, permitiendo que mantener una piscina enterrada sea más sencillo y eficiente que nunca. Marcas reconocidas como AstralPool, Hayward y otras ofrecen soluciones integrales que garantizan la limpieza y transparencia del agua durante toda la temporada. Además, el mercado actual brinda facilidades de pago en cuotas, envío gratuito y garantías extendidas que hacen de esta inversión una decisión cada vez más atractiva para las familias.
Ventajas y características de las piscinas enterradas en el hogar
Beneficios estéticos y de valorización inmobiliaria
Instalar una piscina enterrada en el jardín transforma radicalmente el aspecto de la propiedad y le añade un valor considerable. Este tipo de instalación se integra de manera armoniosa con el diseño paisajístico, creando un ambiente de recreo y relajación que resulta muy atractivo para potenciales compradores en caso de una futura venta. A diferencia de las alternativas desmontables o temporales, una piscina enterrada confiere un carácter permanente y exclusivo al hogar, convirtiéndose en un punto focal que eleva la percepción general del inmueble.
La estética es uno de los grandes puntos a favor de estas piscinas. Las opciones de revestimiento, ya sea en acero, madera o materiales compuestos, permiten adaptar el estilo de la piscina al entorno circundante. La posibilidad de incorporar iluminación LED, escaleras personalizadas y sistemas de climatización amplía aún más las posibilidades de diseño. Muchos propietarios optan por complementar la piscina con duchas exteriores, cubiertas retráctiles y áreas de descanso que refuerzan el concepto de un espacio dedicado al bienestar y el ocio familiar.
Durabilidad y opciones de personalización según el terreno
Una de las principales ventajas de las piscinas enterradas radica en su durabilidad. Construidas para resistir las inclemencias del tiempo y el uso continuado, estas instalaciones pueden ofrecer décadas de servicio si se mantienen adecuadamente. Los materiales empleados, tanto en la estructura como en el sistema de filtración, están diseñados para soportar variaciones climáticas y el paso del tiempo sin perder funcionalidad ni estética.
La personalización es otro aspecto clave. Dependiendo de las características del terreno, es posible adaptar la forma, profundidad y ubicación de la piscina para aprovechar al máximo el espacio disponible. Los especialistas en instalación realizan estudios previos del suelo y recomiendan las mejores soluciones según la topografía del jardín. Esta flexibilidad permite a los propietarios elegir entre diseños rectangulares clásicos, formas libres más orgánicas o incluso piscinas con playas integradas que simulan entradas naturales al agua.
Componentes esenciales del sistema de filtración: skimmers y boquillas
Funcionamiento y tipos de skimmers para piscinas enterradas
El skimmer es uno de los elementos fundamentales en el sistema de limpieza del agua. Se trata de un dispositivo instalado en la pared de la piscina, generalmente a nivel de la superficie, cuya función principal es succionar el agua junto con las impurezas que flotan como hojas, insectos y otros residuos. Este componente actúa como la primera línea de defensa en el mantenimiento de la calidad del agua, evitando que la suciedad se hunda y se deposite en el fondo.
Existen varios tipos de skimmers adaptados a diferentes necesidades y presupuestos. Los modelos estándar cumplen con la función básica de aspiración, mientras que versiones más avanzadas incorporan sistemas de regulación de flujo que optimizan el rendimiento del circuito hidráulico. Algunos skimmers incluyen cestas de mayor capacidad que reducen la frecuencia de limpieza, y otros están diseñados específicamente para piscinas de desbordamiento infinito, donde el agua se recoge en canales perimetrales. La elección del skimmer adecuado depende del tamaño de la piscina, el volumen de agua a tratar y el tipo de filtro instalado.
La importancia de las boquillas de reflujo en la circulación del agua
Las boquillas de reflujo, también conocidas como impulsores, son el complemento perfecto del skimmer en el circuito de filtración. Una vez que el agua ha sido aspirada, filtrada y tratada, estas boquillas la devuelven a la piscina de manera uniforme, garantizando una circulación constante y evitando zonas muertas donde puedan acumularse bacterias o algas. La correcta ubicación y orientación de las boquillas es crucial para lograr una distribución homogénea del agua limpia.
El número y posición de las boquillas se determina en función del tamaño y forma de la piscina. En instalaciones pequeñas pueden ser suficientes dos o tres boquillas, mientras que piscinas de mayor envergadura requieren una distribución más amplia para asegurar que toda el agua pase por el filtro regularmente. Además, algunas boquillas están diseñadas para funcionar con sistemas de calefacción, permitiendo que el agua caliente se distribuya de manera eficiente y mantenga una temperatura agradable en toda la piscina.
Proceso de instalación: excavación, equipo y consideraciones técnicas
Requisitos de excavación y preparación del jardín
La instalación de una piscina enterrada comienza con una fase de excavación que debe planificarse cuidadosamente. Este proceso implica no solo retirar tierra, sino también considerar aspectos como el nivel freático, la estabilidad del suelo y la presencia de raíces o rocas que puedan dificultar el trabajo. Los profesionales realizan estudios previos del terreno para determinar la mejor ubicación y profundidad, minimizando riesgos de hundimientos o filtraciones futuras.
Una vez determinada la ubicación ideal, se procede a marcar el perímetro y realizar la excavación con maquinaria especializada. El terreno debe prepararse con una base sólida y nivelada que soporte el peso de la estructura y el agua. En esta etapa también se planifica la red de tuberías que conectará la piscina con el local técnico donde se instalará el equipo de filtración y tratamiento. La coordinación entre todos estos elementos es fundamental para garantizar un funcionamiento óptimo y evitar problemas de mantenimiento a largo plazo.

Equipamiento necesario para la filtración y mantenimiento óptimo
El corazón del sistema de filtración está compuesto por la bomba y el filtro, dos componentes que trabajan en conjunto para mantener el agua cristalina. La bomba aspira el agua a través del skimmer gracias a una turbina impulsada por un motor eléctrico, mientras que el filtro se encarga de retener las partículas y devolver el agua limpia a la piscina. Existen tres tipos principales de filtros: de arena, de cartucho y de diatomeas, cada uno con características específicas que los hacen más o menos adecuados según las necesidades del usuario.
Los filtros de arena son los más populares por su relación calidad-precio y facilidad de mantenimiento. El agua pasa a través de un lecho de arena especial que atrapa las impurezas, y cuando el filtro se satura, basta con realizar un lavado a contracorriente para limpiarlo. Los filtros de cartucho, por su parte, ofrecen una filtración más fina y requieren menos agua para su limpieza, aunque los cartuchos deben reemplazarse periódicamente. Los filtros de diatomeas proporcionan la filtración más eficaz, capturando partículas microscópicas, pero su mantenimiento es más complejo y costoso.
Además de la bomba y el filtro, el sistema incluye válvulas selectoras de seis vías que permiten controlar las diferentes funciones: filtración, vaciado, cerrado, lavado, recirculación y enjuague. Los cuadros eléctricos son otro elemento esencial, ya que regulan el encendido y apagado automático de los componentes eléctricos y protegen la bomba de sobrecargas. Muchos sistemas modernos incorporan tecnología conectada que permite gestionar todos estos elementos desde una aplicación móvil, ajustando horarios de filtración, iluminación e incluso el tratamiento químico del agua de forma remota.
Comparativa de opciones: precios, entrega y alternativas disponibles
Análisis de costos y factores que influyen en el precio final
El precio de una piscina enterrada varía considerablemente según múltiples factores. El tamaño y la forma de la piscina son los elementos más obvios que determinan el coste, pero también influyen aspectos como el tipo de revestimiento, la complejidad de la instalación y los extras que se deseen incorporar. Los kits de filtración para piscinas enterradas de marcas reconocidas como AstralPool pueden oscilar entre los novecientos y mil trescientos euros, dependiendo del caudal de filtración y si incluyen sistemas de control conectado.
Las facilidades de pago que ofrecen las tiendas especializadas han democratizado el acceso a estas instalaciones. Opciones como el pago en tres, cuatro o hasta diez cuotas, así como el pago aplazado a treinta días mediante plataformas digitales, permiten distribuir el desembolso inicial. Además, muchos distribuidores ofrecen descuentos inmediatos que pueden ir del dos al cinco por ciento en el carrito de compra, lo que representa un ahorro considerable en proyectos de gran envergadura. El envío gratuito en pedidos superiores a trescientos euros es otro incentivo que facilita la adquisición de equipos completos.
La garantía es un aspecto que no debe pasarse por alto. Los filtros de calidad suelen contar con garantías extendidas de hasta diez años, mientras que bombas y cuadros eléctricos ofrecen garantías de dos años como mínimo. Este respaldo proporciona tranquilidad al comprador y refleja la confianza de los fabricantes en la durabilidad de sus productos. Los plazos de entrega también son competitivos, con tiempos que varían entre tres y cuatro días laborables para la península, aunque en poblaciones pequeñas o islas pueden extenderse algunos días adicionales.
Piscinas enterradas versus otras alternativas para tu jardín
Al evaluar las opciones disponibles para instalar una piscina en el jardín, es importante comparar las piscinas enterradas con las alternativas desmontables, de acero o de madera. Las piscinas desmontables son más económicas y fáciles de instalar, pero carecen de la durabilidad y el atractivo estético de las enterradas. Además, su vida útil es significativamente más corta y requieren desmontaje y almacenamiento durante los meses de invierno.
Las piscinas de acero y madera representan un punto intermedio. Ofrecen mayor robustez que las desmontables y pueden semi-enterrarse para lograr un aspecto más integrado con el entorno. Sin embargo, no alcanzan la permanencia ni el valor añadido que aporta una piscina completamente enterrada. En términos de mantenimiento, todas requieren sistemas de filtración similares, aunque las piscinas enterradas permiten instalaciones más complejas y eficientes que garantizan una mejor calidad del agua a largo plazo.
La decisión final depende del presupuesto disponible, el espacio del jardín y las expectativas de uso. Para quienes buscan una solución permanente que valorice su propiedad y ofrezca décadas de disfrute, la piscina enterrada es sin duda la mejor opción. Empresas especializadas con más de veinte años de experiencia y miles de instalaciones completadas ofrecen asesoramiento profesional para ayudar a los clientes a tomar la decisión más acertada según sus necesidades específicas. La satisfacción del cliente, que alcanza cifras cercanas al noventa y ocho por ciento en algunos distribuidores, es el mejor aval de la calidad de estas instalaciones.
